
En la actualidad, el agua no es solo un recurso, es una materia prima para la mayoría de los procesos y una fuente de vida.
Ante el aumento en la demanda de agua limpia, el tratamiento de aguas residuales se ha convertido en un elemento fundamental. En este contexto, el tratamiento terciario destaca como la etapa que asegura que el agua tratada cumpla con los estándares de calidad más exigentes, permitiendo su reutilización en diversos procesos.
En regiones con escasez de agua, el tratamiento terciario ha permitido la reutilización a gran escala de aguas residuales tratadas. Cada vez más industrias lo utilizan en torres de enfriamiento, mientras que los municipios lo emplean para regar paisajes y campos de golf.
Algunas ciudades como Singapur, Namibia o el estado de California; convierten sus aguas residuales en agua segura para el consumo humano mediante pasos avanzados de purificación.
¿Qué es el Tratamiento Terciario?
El tratamiento terciario es la etapa de «pulido final» en el proceso de tratamiento de aguas residuales. Tras la eliminación de sólidos en el tratamiento primario y la eliminación de materia orgánica y contaminantes básicos en el secundario, el tratamiento terciario aborda lo que queda: partículas finas, nutrientes, patógenos y contaminantes traza que las etapas anteriores no pueden eliminar.
El tratamiento terciario consigue niveles de purificación del agua que la hacen apta para reutilizarse en procesos con alta demanda hídrica o incluso como agua potable en aquellos países donde la legislación lo permite.
En ocasiones en las que en el agua aparecen ciertos contaminantes emergentes (antibióticos, pesticidas, hormonas, drogas, micro-plásticos) se hace necesario complementar con un tratamiento cuaternario.

Procesos Clave en el Tratamiento Terciario
El tratamiento terciario emplea tecnologías avanzadas adaptadas a objetivos específicos de calidad del agua. Entre los procesos más comunes destacan:
1. Filtración:
Utilizando arena, carbón activado o membranas, la filtración elimina sólidos suspendidos y partículas finas. Por ejemplo, la ultrafiltración es ideal para producir agua apta para reutilización.
2. Eliminación de Nutrientes:
- Eliminación de nitrógeno: mediante procesos biológicos conseguimos convertir compuestos nitrogenados en nitrógeno gaseoso inofensivo.
- Eliminación de fósforo: Se realiza mediante precipitación química o métodos biológicos avanzados.
3. Desinfección:
Mediante procesos como la radiación UV, ozonización o cloración conseguimos la eliminación de los patógenos, garantizando un agua segura para poder ser reutilizada.
4. Oxidación Avanzada:
Este proceso descompone contaminantes orgánicos complejos y elimina sustancias químicas nocivas, mediante el empleo de oxidantes potentes como ozono o peróxido de hidrógeno.
5. Ósmosis Inversa (RO):
Mediante el proceso de ósmosis inversa, se eliminan sales disueltas y otros contaminantes específicos, generando agua de calidad igual o superior al agua potable.
6. Electrodesionización (EDI)
Es un proceso que combina la electrodiálisis y el intercambio iónico. En combinación con la ósmosis inversa, la EDI como etapa final, permite obtener un agua purificada prácticamente exenta de sales, que permite ser reutilizada en procesos específicos, como es el caso de la generación de Hidrógeno.

La Importancia del Tratamiento Terciario
Mediante el empleo de tratamientos terciarios, no sólo conseguimos cumplir las normativas más estrictas, sino que también se crean oportunidades.
El tratamiento terciario tiene impacto en:
Salud Pública: El agua libre de patógenos reduce significativamente los riesgos para las comunidades, ya sea que se destine a reutilización o se vierta en entornos acuáticos naturales.
Reutilización de Agua: Permite emplear aguas residuales tratadas en riego, enfriamiento industrial e incluso aplicaciones potables allí donde la legislación lo permite, reduciendo la presión sobre fuentes de agua dulce.
Protección Ambiental: La eliminación de nutrientes como nitrógeno y fósforo previene problemas como floraciones de algas y protege los ecosistemas acuáticos.
Sostenibilidad: Este proceso cierra el ciclo del agua en una economía circular, convirtiendo las aguas residuales en un recurso valioso.

Retos y Perspectivas
Los principales retos a los que se enfrenta el tratamiento terciario es la reducción de los costes operativos y la necesidad de contar con operadores capacitados.
Con los avances tecnológicos que ha habido en la última década, como el empleo de energías renovables y tecnologías más eficientes, están facilitando su implementación a un ritmo acelerado.
La integración de estas innovaciones, centradas principalmente en disminuir el consumo energético y optimizar el uso de productos químicos, está transformando el tratamiento terciario en una solución más accesible y rentable, lo que impulsará su adopción en numerosas aplicaciones.
Reflexión Final
El tratamiento terciario simboliza la vanguardia en la gestión de aguas residuales, ofreciendo soluciones que equilibran sostenibilidad, eficiencia y responsabilidad ambiental.
Este proceso no solo garantiza agua de calidad para su reutilización, sino que también desempeña un papel clave en la protección de los ecosistemas, el impulso de la economía circular y la mitigación del estrés hídrico global.
La reutilización mediante los tratamientos terciarios es una herramienta esencial para asegurar que el agua, nuestro recurso más valioso, siga siendo accesible para las generaciones presentes y futuras.
En SETA, estamos plenamente comprometidos con esta visión. Nuestra experiencia, tecnología de vanguardia y soluciones personalizadas nos posicionan como un referente en el sector del tratamiento de agua. Trabajamos día a día para transformar los desafíos hídricos en oportunidades, ayudando a nuestros clientes a implementar sistemas más sostenibles y eficientes que marquen la diferencia en sus operaciones y en el medio ambiente.
Contribuir a un futuro donde cada gota cuente es nuestro compromiso y nuestra misión.