info@setapht.com

Parámetros de calidad del agua potable

Índice del post

agua potable

Las aguas naturales están en contacto constante con diferentes agentes de la naturaleza como el suelo, el aire o la vegetación incorporando parte de los mismos por disolución, arrastre o incluso, en el caso de ciertos gases, por intercambio. Por ello, es muy importante controlar la calidad del agua que llega a la población.

Este agua, desde que comienza su tratamiento hasta que llega al consumidor, se somete a una serie de análisis para determinar si cuenta con los parámetros adecuados para el consumo humano.

En lo que respecta al agua dulce, y teniendo en cuenta los procesos biológicos producidos por un gran número de seres vivos existentes en el medio acuático que consumen y desprenden distintas sustancias, se pueden encontrar compuestos que dependen de diferentes factores como las características del terreno o la concentración de gases, entre otros.

De este modo, es posible hallar carbonatos, bicarbonatos, nitratos, sulfatos y cloruros junto con otros constituyentes minoritarios como lo pueden ser los fosfatos y silicatos. Al igual que también pueden encontrarse metales utilizados como elementos de traza y gases disueltos como el nitrógeno, el oxígeno o el dióxido de carbono.

También es importante tener en cuenta la composición química del agua, ya que esta puede verse afectada por actividades humanas como la agricultura, la ganadería o procesos industriales. Tengamos en cuenta que estas actividades incorporan al agua sustancias como aceites, grasas, pesticidas, fenoles, metales pesados, etc., que provocan cambios en sus propiedades físicas.

Sin olvidar, por supuesto, el agua de lluvia, la cual presenta los siguientes cationes: Na+, K+, Ca2+, Mg2+ los aniones: HCO3 −, Cl−, Br−, I−, SO4 2− , NO3 −, PO4 3− y dióxido de carbono, oxígeno, ozono, nitrógeno, argón, etc.

Control de calidad del agua potable

Cabe destacar la existencia de una normativa que regula la potabilidad del agua, así como la fijación de unos compuestos o sustancias que son aceptables para el consumo.

En los países que forman parte de la UE, lo concerniente al agua potable, está regulado por la Directiva (UE) 2020/2184 del Parlamento Europeo y del Consejo de 16 de diciembre de 2020 relativa a la calidad de las aguas destinadas al consumo humano y en España se articula por el RD 3/2023.

Gracias a estas regulaciones se estipula la calidad del agua potable, estableciendo unos límites en los parámetros para que siempre se cumpla con una calidad admisible en el agua potable.

En aquellos casos en los que se produzca un incumplimiento de estos límites en el control del agua, se debe abrir una investigación para conocer los motivos de su origen y aplicar las medidas oportunas, garantizando siempre la protección de la salud de la población de consumo.

Parámetros de calidad del agua potable

Parámetros físicos

  • Color: es una propiedad muy importante debido a que afecta a la estética del agua. Sus principales efectos están relacionados con la falta de transparencia, la cual puede disminuir la visión de los peces o reducir la capacidad de transmisión de la luz solar a través de ella. Las sustancias que afectan directamente al color pueden ser de origen vegetal tales como ácidos húmicos, turba, plancton, o debido a ciertos metales como el hierro, el manganeso o el cobre.
  • Olor: no supone un indicativo de que existan sustancias peligrosas en el agua, pero sí puede afectar a su apreciación, que tiene un carácter subjetivo. En las aguas de consumo no debe haber ningún olor en el momento de la muestra ni posteriormente a ella. Algunos olores pueden deberse al ácido sulfhídrico, el cloro o a fenoles principalmente.
  • Turbidez: cuando existe presencia de sustancias suspendidas en el agua podrían suponer una mala calidad o la presencia de arena o arcilla. Es un factor ambiental de gran importancia, ya que afecta a la penetración de la luz y su aspecto estético, suponiendo un obstáculo en la desinfección o incluso provocando un olor o gusto no aptos para el consumo.
  • Sólidos en suspensión: hace referencia a las sustancias suspendidas en el agua y que no están en ella de forma natural. Cuando existen sólidos en suspensión, suelen afectar a otros parámetros como la turbidez o el color.
  • Temperatura: es un parámetro importante debido a los efectos que puede tener en la solubilidad del oxígeno, la velocidad del metabolismo o las reacciones químicas y bioquímicas. Cuando las temperaturas son muy elevadas pueden suponer una putrefacción del agua o alteraciones en valores DBO o el oxígeno disuelto.
  • Densidad: este parámetro es de vital importancia en las aguas de alta salinidad para poder convertir las medidas de volumen en peso, ya que los resultados de las muestras analizadas se suelen expresar en medidas de peso/volumen.

Parámetros químicos

  • Sólidos disueltos: todos los elementos que no son ni agua ni gases y que pueden estar en forma disuelta o en suspensión, presentándose como sólidos volátiles o no volátiles. Los sólidos disueltos influyen en la salinidad o la conductividad.
  • Conductividad: determina la capacidad que tiene el agua de transportar la corriente eléctrica y, dependiendo de las especies iónicas, la conductividad variará llegando a influir en este proceso la temperatura a la que se encuentra el agua.
  • Radiactividad: puede ser originada por elementos naturales como el uranio, el actinio o el torio, y por productos de descomposición. Estos últimos pueden proceder tanto de fuentes naturales como de actividades humanas como, por ejemplo, la extracción de minerales. La mayoría de los compuestos radiactivos tienen baja solubilidad en el agua y no suponen unos altos niveles de radiactividad.
  • PH: es un parámetro importante en los sistemas químicos y biológicos de las aguas naturales. Suele aplicarse en el ámbito de las aguas residuales y naturales. Se puede producir alcalinidad y suele elevar el PH del agua por encima de los valores adecuados. Además, la acidez proporciona un descenso de este. Ambos, controlan la capacidad de taponamiento del agua y puede regularse mediante el sistema carbonato.
  • Materia orgánica: es posible encontrarla de forma disuelta en partículas y pueden diferenciarse dos grupos dependiendo de su biodegradabilidad. Para realizar su medición se utilizan los parámetros de demanda química de oxígeno (DQO) y demanda bioquímica de oxígeno (DBO).
  • Demanda química de oxígeno (DQO): evalúa la cantidad de oxígeno que es consumido por cuerpos reductores que están presentes en el agua, pero sin que intervengan organismos vivos. Ayuda a determinar el contenido de materia orgánica oxidable que es biodegradable.
  • Demanda bioquímica de oxígeno (DBO): hace referencia a la cantidad de oxígeno que se necesita para descomponer la materia orgánica para la acción bioquímica aerobia. Facilita averiguar qué cantidad de materia orgánica es biodegradable.
  • Nitrógeno y derivados: en el agua natural se pueden encontrar compuestos inorgánicos nitrogenados que contienen nitrógeno amínico o amídico que suelen provenir de la disolución de rocas. También minerales, descomposición de vegetales, animales, procesos industriales e incluso de fertilizantes o abonos. Todos deben tenerse en cuenta de cara al proceso hídrico.
  • Fósforo y derivados: no es común encontrarlos en la naturaleza, pero otros compuestos como ortofosfatos, metafosfatos, polifosfatos, pirofosfatos o fosfatos unidos de manera orgánica si son más comunes en aguas residuales y naturales. El fósforo está considerado un macronutriente esencial porque es acumulado por una gran variedad de organismos vivos.
  • Aceites y grasas: suelen ser compuestos no solubles en el agua, pero sí pueden presentarse de forma saponificada o emulsionada. Estos pueden ser de origen animal, mineral o vegetal, y pueden presentar sabor u olor extraños en el agua, además de un aspecto irisado.
  • Hidrocarburos: bajo esta denominación se encuentran agrupados una serie de compuestos cuya característica común es presentar en su estructura átomos de carbono y de hidrógeno. Pueden distinguirse dos grupos, los derivados del petróleo y los aromáticos policíclicos que son cancerígenos. De ahí la importancia de analizar bien este parámetro.
  • Detergentes: son sustancias que tienen grandes propiedades de limpieza y están compuestas por surfactantes y minerales, las cuales son las más comunes porque reducen la tensión superficial del agua.
  • Cloro y cloruros: es un gas amarillo-verdoso altamente soluble en agua. El cloro reacciona fácilmente con sustancias nitrogenadas y cuando permanece en agua tras su tratamiento, se convierte en cloro residual. Los cloruros pueden producir un sabor desagradable o corrosión en las canalizaciones y depósitos.
  • Fluoruros: normalmente son los que se forman con cationes monovalentes y son solubles en el agua. En cambio, los que se forman con cationes divalentes no lo son.
  • Sulfatos: cuando se presentan en la forma oxidada del azufre son muy solubles en el agua, pero cuando se trata de sulfatos de bario, plomo o estroncio no se produce esta solubilidad. Los sulfatos son útiles como fuente de oxígeno para las bacterias convirtiéndose en sulfuro de hidrógeno.
  • Fenoles: pueden afectar a las especies piscícolas por toxicidad directa a los organismos vivos del medio acuático que les sirven como alimento. También pueden disminuir la cantidad de oxígeno disponible.
  • Cianuros: los peces y los gérmenes aerobios que se encargan de la depuración son muy sensibles a este compuesto, aunque se encuentre en pequeñas cantidades.
  • Haloformos: son derivados orgánicos de los halógenos y están presentes en el agua. Los más comunes son trihalometanos, tetracloruro de carbono o dicloroetano.
  • Metales: aquí se agrupan los compuestos constituidos por los diferentes elementos metálicos. Así que las características de los mismos dependen del metal que esté incorporado. Los compuestos formados por mercurio o cadmio son los más comunes y los que mayores efectos pueden ocasionar. El mercurio es muy tóxico, mientras que el cadmio se presenta en forma divalente. Los sulfuros, carbonatos e hidróxidos de cadmio pueden presentar una baja solubilidad. Mientras que los iones de cadmio disminuyen el incremento del PH y son muy tóxicos cuando se presentan de forma acumulativa.
  • Pesticidas: pueden clasificarse en función de sus características químicas o su uso como los herbicidas o fungicidas. La toxicidad de los pesticidas en el agua depende de la naturaleza y las especies que viven en él. Los herbicidas son menos tóxicos que los insecticidas, mientras que los fosforados son peores para el ser humano.
  • Oxígeno disuelto: es una sustancia necesaria para los peces y organismos acuáticos porque de ella depende su vida. Posee una solubilidad media y está condicionada por factores como la salinidad, la temperatura, la turbulencia o la presión atmosférica.

Selección de parámetros en el control de agua

A la hora de determinar cuáles serán los parámetros de control del agua potable , se deberá tener en cuenta la procedencia, el tratamiento que recibe y cuál será su destino. Cuando se trata de agua potable, los parámetros fisicoquímicos deben seguir unos límites para los tóxicos y no deseables. Por ejemplo, los parámetros a determinar en medios acuáticos donde haya presencia de organismos vivos serían:

  • Temperatura.
  • PH.
  • Materia en suspensión.
  • DBO5.
  • Fósforo total.
  • Nitritos.
  • Fenoles.
  • Hidrocarburos.
  • Amoníaco.
  • Ión amonio total.
  • Cloro residual.
  • Zinc y cobre.

descargar dossier seta pht

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email