Más allá del consumo humano, el agua es un elemento fundamental en empresas e industrias. Diferentes sectores requieren un uso continuo de agua en procesos de producción o mantenimiento.
Sin embargo, el acceso al agua cada vez es más limitado. Son frecuentes las sequías provocadas por el cambio climático y la ingeniería de desalinización se presenta como una solución para cubrir la demanda, permitiendo aprovechar al máximo los recursos hídricos de una zona, como puede ser el agua del mar, para el abastecimiento.
En este sentido, la importancia de la accesibilidad al agua ha sido motivo más que suficiente para que muchas empresas decidan dónde ubicar sus instalaciones. El caso más reciente ha sido el de Volkswagen, al concluir que situará su nueva factoría de baterías en Sagunto, ciudad del levante español que cuenta con una de las plantas desalinizadoras de mayor capacidad del país.
Ingeniería de desalinización en la industria automovilística
Las empresas dedicadas a la industria manufacturera, como el sector automovilístico, requieren de un gran volumen de agua a diario para llevar a cabo sus procesos de producción.
Sin ir más lejos, Tesla implantó una gigafactoría en Grünheide, cerca de Berlín. Para esta fábrica solicitó el suministro de 3,6 millones de metros cúbicos de agua en su producción anual, con el objetivo de completar 500.000 vehículos antes de 2023. Sin embargo, solo tuvo acceso a 1,4 millones de metros cúbicos de agua. Los objetivos de la empresa estadounidense se vieron frustrados ante la negativa de la Asociación del Agua Strausberg-Erkner al verificar que Tesla emplearía el 30% de agua potable de la región.
Ante la necesidad de agua en el sector automovilístico, y para evitar situaciones como esta, muchas empresas optan por instalarse en localizaciones que les garanticen un acceso seguro al agua a través de la desalinización.
Este proceso permite sacar el máximo provecho de los recursos hídricos, con bajo coste energético, mínimo impacto medioambiental y sin poner en riesgo el abastecimiento de la población. Y más en países como es el caso de España, que gracias a su situación geográfica, cuenta con múltiples desaladoras cuya fuente principal es el agua de mar.
Volkswagen y la planta desalinizadora de Sagunto
Volkswagen ha estudiado esta posibilidad, y de las más de cien opciones que manejaba, la desaladora de Sagunto ha sido clave para elegir la ciudad levantina para ubicar su nueva gigafactoría de baterías.
Y es que esta planta desalinizadora, para la que SETAᴾᴴᵀ realizó el diseño, la ingeniería, fabricación, suministro de equipos, montaje y puesta en marcha, se ha convertido en un referente en desalinización a nivel mundial.
Proyectada con una capacidad de producción de 23.310 m3/día con el fin de abastecer de agua potable a una población de 250.000 habitantes, se encuentra ubicada en el Polígono Industrial del Puerto de Sagunto, junto a la central de ciclo combinado, aprovechando sinergias tanto para la toma de agua de mar como para el vertido de la salmuera.
No cabe duda de que la planta desalinizadora de Sagunto diseñada y construida por SETAᴾᴴᵀ, será capaz de aportar todo el caudal necesario para la producción Volkswagen. Además, un caudal de gran calidad, que mediante un proceso de filtrado y ósmosis inversa permitirá obtener agua con la correcta relación entre salinidad, alcalinidad, cloruros y sodio.
