El agua tal y como la encontramos en la naturaleza, sin previo tratamiento, no es apta para consumo humano ni para uso industrial. No es lo suficientemente pura debido a su recorrido por el ciclo hidrológico y como consecuencia de la acción humana.
En su tránsito por la tierra y por el aire, el agua entra en contacto y se contamina de residuos de vegetación, organismos vivos, sales disueltas, minerales, materias orgánicas, gases, ácidos, … Además, de otros residuos vertidos por el hombre como pueden ser efluentes industriales o cloacales.
Agua para uso industrial
La presencia de minerales y residuos en agua de uso industrial puede afectar muy negativamente a instalaciones y equipos, generando unos costes de reparación y sustitución a las empresas realmente elevados.
Disponer de agua pura es clave para obtener la mayor eficiencia en cualquier proceso industrial. Por lo que el tratamiento de aguas industriales debe hacer frente a problemas como pueden ser la sedimentación, las incrustaciones, la corrosión o la actividad microbiológica.
Estos problemas se generan a partir de sales minerales que se encuentran presentes en el agua. Sin un tratamiento previo, acaban acumulándose en el interior de los equipos industriales afectando a su eficiencia e incrementando el consumo de energía necesaria para su funcionamiento.
El agua con un alto índice de salinidad sin tratar, implica un deterioro progresivo de los equipos industriales metálicos. Principalmente debido al óxido, el cual acaba afectando a la integridad de los equipos ocasionando fugas y un gasto de energía innecesario.
Aunque las altas temperaturas que requiere el agua en la gran mayoría de los procesos industriales puedan impedir el crecimiento de microbios, esto no implica que no haya que prestar atención a una posible actividad microbiológica en el interior de los equipos que puede ser erradicada por completo gracias a un correcto tratamiento de agua para uso industrial.
Tratamiento industrial de aguas
Uno de los mejores tratamientos de agua para uso industrial es la ósmosis inversa.
Con la implementación de los sistemas de equipos de ósmosis inversa es posible desmineralizar el agua y llevar a cabo un correcto tratamiento bacteriológico, lo que permite filtrar más de un 95% de las impurezas que se encuentran en el agua.
El agua tratada cumple con todos los requisitos de calidad específicos y necesarios para ser empleada en diferentes aplicaciones industriales, como lo pueden ser el agua para calderas, torres de enfriamiento, agua para sistemas de enfriamiento, tratamiento de condensado o agua de proceso.
Entre las ventajas del tratamiento industrial de agua encontramos el incremento de la eficiencia energética, puesto que reduce el consumo de energía hasta en un 30%. También la disminución del riesgo de incrustaciones, precipitaciones o el crecimiento de microorganismos.
Al mismo tiempo reduce cualquier parada por mantenimiento y favorece el incremento de la productividad. Sin olvidar un factor importantísimo: reduce los costes operacionales (ahorrando agua y alargando la vida útil de los equipos industriales).
Soluciones avanzadas de agua industrial
SETA PHT proporciona soluciones que cubren las necesidades de los tratamientos de agua para la industria en general y proporcionan a nuestros clientes un agua a su medida, además de un servicio integral y una garantía completa en los diferentes procesos.
Nuestros sistemas de tratamiento industrial incluyen tratamientos de agua producida; tratamiento de agua de proceso para calderas y agua de reposición; tratamientos de agua para sistemas de enfriamiento; tratamientos de agua de purga; tratamientos de condensado; tratamientos de lodos; tratamientos de efluentes, adecuación del agua para cada proceso y reúso de agua.
Y destacan, ante todo, por estar diseñados y fabricados a medida para dar una respuesta duradera y sostenible, que al mismo tiempo optimiza la inversión de capital y cualquier gasto operativo.
