El tratamiento de agua en industrias es un proceso crítico especialmente en las de gas y petróleo, cuyas operaciones utilizan grandes cantidades de agua. El agua utilizada en la industria suele estar contaminada con impurezas y sustancias químicas que pueden ser perjudiciales para el medio ambiente si no se tratan adecuadamente.
Tratar el agua es importante para cumplir la normativa medioambiental, reutilizar el agua para reducir las extracciones de agua dulce y ahorrar costes. Además, el agua no tratada puede provocar incrustaciones, corrosión y otros problemas en los equipos de producción, lo que reduce la productividad y aumenta el tiempo de inactividad.
Soluciones de agua para el sector petroquímico
La industria del petróleo y el gas proporciona una gran cantidad de energía para las actividades humanas e industriales, pero también consume un gran número de recursos hídricos y produce vertidos de aguas residuales y contaminantes.
Por ejemplo, las aguas residuales de las refinerías y los lodos de los pozos de producción de petróleo, así como el consumo masivo de recursos hídricos, deben someterse a un tratamiento de aguas industriales eficaz para garantizar la sostenibilidad del medio ambiente y de otros sectores.
Reducir la demanda de agua es uno de los principales objetivos de la industria del petróleo y el gas natural, lo que significa planificación y uso racional de los recursos, reutilización de las aguas residuales y economía del reciclaje del agua para lograr la sostenibilidad de los recursos en la industria.
El agua producida se puede limpiar y reutilizar, reduciendo el impacto medioambiental. La ósmosis inversa es una forma de tratar aguas residuales complejas y altamente contaminadas para que el agua producida pueda reutilizarse después de la filtración.
Eliminación eficaz de contaminantes
Las tres actividades principales involucradas en esta industria son la extracción de petróleo crudo y gas natural, el fraccionamiento de petróleo crudo y la producción de energía a partir de petróleo y gas natural.
Las aguas residuales producidas en las diferentes plantas industriales de petróleo y gas son muy diversas, pero la mayoría de ellas presentan las siguientes características:
– Grasas, aceites e hidrocarburos.
– Materia orgánica disuelta.
– Sales disueltas.
– Metales pesados, …
En general, los componentes principales que requieren una eliminación eficaz son aceites, grasas, hidrocarburos, sólidos suspendidos y compuestos orgánicos disueltos. Esto requiere la combinación perfecta de tecnología innovadora y aplicación eficiente para el tratamiento de las aguas.
Ósmosis inversa como alternativa
La ósmosis inversa, tecnología de membrana, es diferente a las tecnologías de tratamiento tradicional. Tiene como principales ventajas diseños compactos, un bajo consumo de energía y respeto por el medio ambiente. Hasta el 99% de todos los contaminantes e impurezas se pueden eliminar con éxito utilizando membranas de ósmosis inversa.
Con un buen pretratamiento, la ósmosis inversa garantiza el tratamiento de agua en industrias de gas y petróleo. La tecnología de separación por membranas tiene una mejor calidad del efluente, una menor producción de lodos, una alta reutilización y una huella hídrica más pequeña.
La tecnología de desalinización por ósmosis inversa en la industria del petróleo y el gas es un gran impulso. Esta tecnología permite que el agua producida en las operaciones de este sector pueda tratarse y reutilizarse.
